Siempre hay flores para el que quiere verlas.
Henrry Matisse
Esta es nuestra historia
Desde niña me encantaban los paseos por el campo, era algo que con frecuencia hacíamos en familia ya que a mi padre le encantaban las caminatas al aire libre y la fotografía; podría decir que esos momentos definieron el inicio de éste hermoso proyecto de vida.
Años más tarde, me involucre en la educación ambiental, trabajando durante algunos años para el Gobierno de mi país, pero estar sentada detrás de una computadora no era lo mío, así que decidí renunciar e invertir mi tiempo y mi vida en algo que realmente me apasionara.
Después de estar un par de meses sin trabajo, acudí a una “Jornada sobre La Dalia” y conocí la Asociación Mexicana de la Dalia. Mi corazón latía con entusiasmo al conocer todas las propiedades, beneficios e importancia que tiene la dalia.
La dalia es la flor nacional; la Asociación Mexicana de la Dalia reporta que existen 43 especies. Sus pétalos y tubérculos son ricos en vitamina C, calcio, fibra natural, antioxidantes y aminoácidos; entre las propiedades que se le atribuyen, especialmente a la raíz, está la de regular la insulina en la sangre. Con mis ahorros empecé a cultivar las dalias, cosa que no fue fácil, ya que no tenía idea alguna sobre cómo cultivar, ni esta flor, ni otros cultivos.
Lo que sí tenía claro, es que necesitaba cultivar de manera orgánica (libre de agroquímicos); Fue así como a través de mucho trabajo y de gente apasionada como yo, emprendimos esta aventura de conocer más y más la riqueza que nuestra tierra mexicana nos sigue y seguirá dando a través de sus flores.
Esta es una historia que apenas comienza, pero que ya nos ha traído grandes satisfacciones, la principal de ellas, Somos una empresa que contribuye a la diversificación y conservación de la especie.